Que mi cuerpo no ruede a su destino,
sino a su màs lejana muerte ;
una muerte secreta como esos panuelos
donde el mundo es pequeno algunas veces.
Que mi cuerpo no sea esta profunda ausencia
que siento deshacerse contra el pecho,
ausencia o miedo de volver arriba,
con mi cuerpo y con todos sus deseos,
después de la condena
de subir y bajar eternamente.
Màs grande que su sombra,
màs vano que sus suenos,
màs mio que mi alma,
que este cuerpo no ruede por las montanas
sin antes ser punal o victima.
Mes lecteurs hispanophones me pardonneront l'absence des accents et des tildes mais overblog ne permet pas de les importer.